¿Por qué una cerveza con cabras?

Porque las cabras no se dejan domar. Como nosotros.

Hacemos cerveza artesanal con carácter: sin pretensiones, sin postureo… pero con mucho lúpulo.

Orgullosamente presentamos la primera BEEEH Beer - o, por su nombre oficial: La Primera Cabrita.

Recién nacida, pero ya con personalidad.

Cada botella apoya al Santuario Buena Vida y viene con una advertencia seria (más o menos):

“Cada vez que no acabas tu cerveza una cabrita tierna y adorable muere.”

Una cerveza que hace el bien (en serio)

No es solo cerveza: es una excusa para ayudar.

Apoyamos al Santuario Buena Vida - en Cataluña - porque nuestras cabras favoritas merecen una vida tranquila (y con vistas).

Por cada botella vendida, donamos 10% del precio final para apoyar su trabajo maravilloso.

Lupulada, con carácter y conciencia

🐐 La Primera Cabrita

¿Por qué ese nombre?
Pues… porque es la primera cerveza que sacamos. ¿Esperabas una leyenda épica con dragones y alquimistas? No. Es la primera. Y es una cabrita.

¿Por qué “BEEEH”?
Mira la etiqueta. “¿Cómo hace la cabra?”
Exacto: BEEEH. No hay más que decir.

¿Y qué hay dentro, o qué?
IPA · 5,7% Alc. · 330ML
Lupulada, fresca y con actitud.

Ya, ya, ya sabemos que es "lupulada".
Pero tú eres un GOAT de las cervezas, ¿no? Quieres saber cuáles lúpulos hay. Pues aquí los tienes: El Dorado & Simcoe

Una cerveza con buen gusto… y mejor causa.

Y por último: unas palabras sabias

Una cervecería artesanal es una cervecería que produce pequeñas cantidades de cerveza, típicamente mucho menores que las de las grandes corporaciones cerveceras, y que suele ser de propiedad independiente. Estas cervecerías se caracterizan, por lo general, por su énfasis en la calidad, el sabor y unas técnicas de elaboración casi ceremoniales.

Sin embargo, nada de eso aplica en el caso de BEEEH Beer. El cervecero de BEEEH Beer no tiene absolutamente ni idea de lo que está haciendo. Pero oye, tampoco le exijas demasiado... al fin y al cabo, es una cabra. Y para ser una cabra, la verdad es que lo ha hecho sorprendentemente bien. A qué sí?